Muchas aplicaciones críticas deben garantizar la continuidad del servicio, como una línea de producción industrial en la que el proceso no debe interrumpirse o un centro de datos en el que los datos no deben perderse ni dañarse.

Las consecuencias de perder la continuidad del servicio pueden ser desastrosas, con importantes costes de capital, altos costes de recuperación y problemas de calidad. La elección del sistema de puesta a tierra orientará en gran medida la estrategia de continuidad del servicio, en particular para evitar los riesgos de activación de los dispositivos de protección.

Especialmente en el caso de un sistema TN-S o TT, es importante anticiparse a los riesgos de disparo de las protecciones diferenciales mediante el control constante de las distorsiones de corriente a tierra.

Esta supervisión se lleva a cabo mediante dispositivos denominados monitores de corriente residual (RCM).

Tras una breve recapitulación de los sistemas de puesta a tierra, esta nota técnica describe el origen de las distorsiones de corriente a tierra, también conocidas como corrientes residuales, y detalla cómo funcionan los RCM, cómo se instalan en la distribución eléctrica y sus ventajas.

La última sección está dedicada a las soluciones RCM que ofrece Socomec.