Lograr un cumplimiento normativo completo de forma fácil y rápida

Mientras los centros de datos de todo tipo y tamaño siguen jugando un papel fundamental en nuestro entorno digital, la UE legisla para mejorar la eficiencia de estas instalaciones de alto rendimiento con directivas revisadas para contribuir a impulsar la gran transición energética europea.

Con la imparable tendencia ascendente en el número de centros de datos en desarrollo, es importante tener en cuenta las consecuencias generales de ampliar la capacidad energética total, no solo en lo que respecta a las instalaciones de los propios centros de datos, sino también en lo referente a la infraestructura de la IA que está impulsando de forma significativa la demanda de instalaciones de nuevo diseño, así como la complejidad y las características de las tareas intensivas desde el punto de vista computacional que se están volviendo tan frecuentes.

Según las previsiones de la Agencia Nacional de la Energía, el consumo eléctrico de los centros de datos podría superar los 1000 TWh en 2026, lo que representaría más del 30 % del consumo de potencia total de los centros de datos y subrayaría aún más la necesidad de un cambio. A consecuencia de ello, están surgiendo nuevos retos a la hora de determinar cuál es el uso más eficiente de la electricidad y el suministro energético óptimo para las cargas de los centros de datos, todas ellas cuestiones ya familiares para los administradores de instalaciones, pero que cobran más relevancia en este entorno de funcionamiento en constante evolución.

 

Directiva de Eficiencia Energética de 2012

Con los fabricantes, legisladores y usuarios finales presentando continuamente nuevas formas de reducir el carbono, las reglas europeas de eficiencia energética se adoptaron por primera vez en 2012 para edificios con una superficie >1000 m2, se actualizaron en 2018 y se volvieron a actualizar en 2023 como Directiva europea de Eficiencia Energética (EED) y fijándose en los centros de datos.

Hasta el día de hoy, la directiva energética de la UE ha contribuido a lograr un ahorro energético de casi un tercio en comparación con las proyecciones de consumo realizadas en 2007 para el año 2030. A la vista de este compromiso para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en al menos un 55 % en 2030, la legislación revisada de 2023 hará que en toda la Unión Europea sea obligatorio reducir el consumo energético final (la cantidad de energía consumida por los usuarios finales) en un 11,7 % para 2030, en comparación con las previsiones de consumo energético para 2030 que se realizaron en 2020 (fuente: Unión Europea 2023).

 

¿Qué es la Directiva europea de Eficiencia Energética?

La Directiva de Eficiencia Energética (EED) es un pilar de la política energética de la UE y establece un marco integral para impulsar mejoras en eficiencia energética en todos los sectores. Presentada por primera vez en 2012 y sometida a actualizaciones significativas en 2023, la directiva establece medidas concretas para reducir el consumo de energía y mejorar la sostenibilidad en toda la cadena energética. La última revisión fija un ambicioso objetivo a nivel europeo para reducir el consumo energético final en un 11,7 % para 2030, en comparación con las proyecciones de 2020.

En concreto, para los centros de datos la directiva establece nuevos requisitos de comunicación de información para instalaciones con una demanda energética para TI de 500 kW o más y que incluyan datos esenciales, como el consumo energético, la utilización de la electricidad y las fuentes de energía renovables. Este marco legislativo supone un cambio estratégico hacia una mayor transparencia y responsabilidad en lo que respecta a la eficiencia energética, al mismo tiempo que se contribuye a lograr la neutralidad climática en 2050, un compromiso de toda la UE.

 

Artículo 7 de la Directiva de Eficiencia Energética

El artículo 7 de la Directiva de Eficiencia Energética establece obligaciones vinculantes sobre ahorro energético anual para los Estados miembros de la UE según las cuales se requiere lograr un nuevo objetivo de ahorro cada año desde 2021 hasta 2030. Para los centros de datos, esto se traduce en objetivos obligatorios en materia de reducción del consumo de energía y en la implantación de medidas de eficiencia energética en todas sus operaciones. El artículo establece que las instalaciones deben documentar y verificar todo su ahorro energético, centrándose particularmente en la reducción del consumo energético final mediante una supervisión mejorada de sus prácticas operativas. Este requisito se combina con otras disposiciones de la directiva, como las obligaciones de comunicación de información del artículo 12, para crear un marco integral para la gestión energética de los centros de datos, contribuyendo así a lograr el ambicioso objetivo de la UE de reducir el consumo energético en un 11,7 % en 2030.

¿Cómo pueden los centros de datos cumplir la normativa?

Los requisitos para todos los centros de datos de más de 500 kW (artículo 12) afectan tanto a la supervisión como a la medición, mientras que las recomendaciones para centros de datos >1 MW afectan a la medición, la supervisión y los equipos de SAI. En particular, el anexo VII establece los requisitos mínimos para la supervisión, incluyendo el consumo de energía, la utilización de la electricidad, los valores de ajuste de la temperatura, la utilización del calor residual, el uso de agua y el uso de energías renovables.

 

Comunicación de información en la Directiva de Eficiencia Energética

Desde el 15 de mayo de 2024*, y cada año a partir de entonces, los Estados miembros exigen a los propietarios y operadores de centros de datos situados en sus respectivos territorios —cuyo consumo energético de TI instalada alcance al menos los 500  kW— que hagan púbica la información contenida en el Anexo VII, salvo aquella protegida por la normativa de la Unión o por leyes nacionales en materia de secretos comerciales, empresariales o confidencialidad, de acuerdo con el Reglamento Delegado de la Comisión Europea, de 14 de marzo de 2004: «La penalización por incumplimiento deberá ser efectiva, proporcionada y disuasiva».

Ian Tanti
Ian Tanti
Director del Departamento de Segmentos y Especificaciones del grupo Socomec

«Los operadores deberán actuar con rapidez para comprender el alcance de las nuevas normas y garantizar su cumplimiento. Interpretar las revisiones de los objetivos de la EED y su impacto en los centros de datos requiere un análisis en profundidad para garantizar que las instalaciones no solo optimicen su eficiencia en materia de sostenibilidad, rentabilidad y protección ambiental, sino que también se adecúen completamente a la nueva legislación».

PUE y medición de potencia

La PUE se define en la norma EN 50600-4-2: Infraestructuras e instalaciones de centros de datos, parte 4-2: Eficacia de la utilización de la energía. La PUE representa la relación entre la energía total consumida por el centro de datos y la energía que necesitan los equipos de TI.

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PUE formula

En 2020, la PUE media de la mayoría de los centros de datos ascendía a aproximadamente 1,6. El diseño de la última generación de centros de datos aspira a lograr una PUE de <1,2, lo que supone un nivel de categoría 3 de precisión con sensores de corriente instalados justo antes del equipo de TI (racks de servidores). En centros de datos de coubicación, los propietarios van ahora un paso más allá en lo referente a este requisito e implementan mediciones MID,que ofrecen un nivel avanzado de resolución, alta precisión y facturación justa a los arrendatarios de centros de datos de coubicación.

Para evaluar de forma precisa el rendimiento energético de un centro de datos, el dispositivo de control del consumo para los servidores de TI debe estar colocado lo más cerca posible del equipo instalado. La PUE identifica las áreas de mejora específicas de los procesos, el diseño y la eficiencia operativa. Se establecerá un valor objetivo para el diseño de centros de datos nuevos y se utilizará como objetivo para la gestión energética.

«Durante muchos años, la PUE se ha considerado uno de los índices más importantes para conocer la eficiencia real de un centro de datos. Se puede explicar qué es exactamente la PUE de forma resumida: se toma la energía total consumida por las instalaciones (todo tipo de consumo, desde la iluminación hasta la calefacción o la refrigeración) y se divide entre la energía total consumida por los sistemas de TI propiamente dichos». La capacidad de medir el consumo eléctrico de forma precisa (clase 0,5) en todos los niveles de la instalación es fundamental cuando se intenta reducir el consumo energético y se debe tener en cuenta toda la cadena de medición.

«Para ajustarse rápidamente la normativa en lo relativo a las revisiones de la EED, es esencial incorporar mediciones a la instalación. Añadir sistemas de medición de potencia a cualquier parte de su arquitectura actual es más fácil que nunca y cargar nuevos puntos de medición en una instalación de centro de datos existente ya no presenta dificultades, e incluso incluye instalaciones críticas en las que no es posible desconectar el suministro. Por ejemplo, nuestro sistema de supervisión de potencia multicircuito Diris Digiware con sensores de corriente de núcleo sólidos, flexible o abierto son ideales para readaptaciones, se han probado ampliamente en aplicaciones de centros de datos y se integran de forma perfecta en una distribución eléctrica completa AC y DC (desde la medición de la calidad de la potencia al nivel de entrada hasta paneles de conmutación de baja tensión de PDU, RPP e, incluso, unidades de distribución y derivación). ¡Reproduzca el vídeo de Digiware para ver lo sencillo que es!»

Aumento del rendimiento en instalaciones más grandes

Además de la medición y la supervisión en centros de datos de >500 kW, se recomienda que las instalaciones de >1 MW adopten la guía de buenas prácticas de 2023 del Código de Conducta de la UE, prestando especial atención a la selección e implementación de nuevos equipos de potencia (SAI - sección 6) para ver un impacto general aún mayor en lo que respecta a la eficiencia, y la sección 9, incluyendo las pautas de supervisión que abordan la precisión de la medición, la medición de la PUE y la publicación de datos. Pero, ¿cómo afecta todo esto a la gestión de una instalación en términos reales?

Modular, escalable y con eficiencia al más alto nivel

Ian Tanti lo explica así: «Si tomamos en consideración la sección 6 de la guía de buenas prácticas de 2024 del Código de Conducta de la UE, observamos que se recomiendan sistemas SAI modulares y escalables, modos de funcionamiento de conversión inteligente y operación eficiente con carga parcial, es decir, ahorro de energía.   Lo que esto implica es que la instalación se va ampliando en función de cómo vayan evolucionando las cosas.  Si la reestructuración se realiza correctamente, podrá limitar el CAPEX y optimizar la eficiencia energética mientras al mismo tiempo se minimizan las pérdidas energéticas.  Con las soluciones modulares más recientes resulta muy sencillo añadir capacidad cuando sea necesario y allí donde se requiere, para, de este modo, poder ampliar las instalaciones con módulos de potencia plug and play adicionales».

La EED también recomienda sistemas de eficiencia SAI de alto nivel que cumplan con el compromiso de reducir las pérdidas energéticas y las emisiones de gas causadas por los equipos, optimizando así la eficiencia de los SAI (mayor de 93,5 % en el modo VFI, mayor de 98 % en el modo VFD y clase 1 de conformidad con la norma IEC 60240-3).

Las gamas Modulys y Delphys de SAI de Socomec representan la última generación de soluciones modulares. Se trata de sistemas inteligentes, seguros y sostenibles que cumplen el Código de Conducta de la UE para obtener una eficiencia de SAI de alto nivel adecuada para el futuro. El Modulys XM se ha diseñado para durar más que las aplicaciones a las que presta suministro, reduciendo o eliminando también la necesidad de costosas sustituciones del SAI.

Ian nos explica lo siguiente: «Reestructurar una instalación según un diseño modular permite añadir más capacidad de protección de la energía, cuando sea necesario, para satisfacer la demanda real o existente, en lugar de realizar una implementación completa con antelación.  Este enfoque implica que se reduce al mínimo la capacidad malgastada en lo que respecta a la variación entre las cargas futuras proyectadas y las cargas futuras reales. Además, aunque la redundancia ofrece un MTBF atractivo, los tiempos de reparación rápidos asociados a las configuraciones modulares más novedosas pueden reducir el MTTR de forma significativa».

Medición y supervisión precisas para un cumplimiento normativo completo

La sección 9 del código establece la guía de buenas prácticas para la supervisión, incluyendo la precisión de la medición.  Los requisitos mínimos de comunicación de la información incluyen informes periódicos por escrito sobre el consumo energético y los cálculos de la PUE deben llevarse a cabo de conformidad con la norma EN 50600-4-2 para que incluyan las diferentes categorías de la PUE (de 0 a 3) y que representan niveles crecientes para la comunicación de la precisión.

Tomando esto en consideración, ¿cómo se puede garantizar la conformidad con la EED para la supervisión en centros de datos y declarar que la PUE cumple la norma EN 50600-2-2 / 4-2?

Ian Tanti se expresa en estos términos: «La base del cumplimiento normativo es la implementación de soluciones de medición y supervisión permanentes, en lugar de recurrir a campañas de medición temporales que utilizan equipos portátiles.  La precisión es fundamental para realizar las mediciones lo más cerca posible de las cargas de los bornes y los servidores».

«Además, hay que recordar que el sistema de medición debería evolucionar en paralelo a la distribución eléctrica del centro de datos, por lo que debería ser escalable. Las soluciones actuales hacen que sea sencillo ampliar o reducir las instalaciones sin interrupciones».

«La versatilidad es fundamental.  Deben poder realizarse valiosas mediciones en cualquier punto: circuitos de entrada, circuitos de salida individuales o circuitos de CA o CC.  Por encima de todo, las mediciones deben ser precisas, es decir, fiables y repetibles, incluso con niveles de carga muy bajos».

Descubrir cómo mejorar la eficiencia a tiempo para cumplir los plazos

La nueva Directiva de Eficiencia Energética insta a los centros de datos a mejorar su rendimiento energético, a la vez que evolucionan hacia un modelo operativo más sostenible, aumentado la transparencia y promoviendo nuevos diseños y avances.

«Hemos realizado cuantiosas inversiones para desarrollar soluciones que ayuden a realizar esta transición y garantizar el cumplimiento, permitiendo así que las instalaciones cumplan los objetivos de rendimiento energético revisados. Estas novedosas soluciones son muy escalables y ofrecen eficiencia al más alto nivel, lo que permite reestructurar con un verdadero concepto modular y proporciona las ventajas tangibles de la conversión inteligente. Lo que es más, sabemos que la continuidad es fundamental en las aplicaciones críticas, por lo que estos sistemas permiten que las instalaciones puedan actualizarse sin interrupciones en el servicio.  Al aceptar estas nuevas tecnologías, optimizar las infraestructuras y participar en las iniciativas de descarbonización, los centros de datos no solo pueden garantizar el cumplimiento normativo, sino que también pueden ponerse a la cabeza en lo que respecta a la eficiencia energética y la responsabilidad medioambiental».

Si desea saber más sobre cómo cumplir la nueva Directiva de la UE, póngase en contacto con nosotros.

*El Reglamento Delegado de la Comisión Europea de 14 de marzo de 2024 reprogramó su 1.ª publicación al 15 de septiembre de 2024, después al 15 de mayo de 2025 y, posteriormente, una vez al año.